Los algoritmos digitales juegan un papel muy importante en la vida diaria de los especialistas en marketing. De hecho, muchas de las tareas que sustentan la industria se han realizado mediante algoritmos de marketing. También sirve como guía para la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, mucha gente todavía no sabe qué es el algoritmo ni cómo funciona; o qué hacen y cómo se aplican a las prácticas modernas de marketing.
Si le pregunta a Google sobre un algoritmo, encontrará que el algoritmo del motor de búsqueda de Google lo define como "un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que le permite realizar un cálculo y encontrar una solución a un tipo de problema". En palabras más simples, consiste en: una serie de pasos o reglas, diseñadas para producir un resultado específico a partir de un conjunto de entradas.
Hoy en día, recopilar cantidades masivas de datos sobre los clientes y su ruta digital, junto con sus clics y preferencias
Desde la llegada de la publicidad digital, los dispositivos se han dedicado a recopilar cantidades masivas de datos sobre los clientes y su ruta digital, junto con sus clics y preferencias. Estos datos se convirtieron en la clave de las ventas. Si bien estas métricas son importantes, hay que tener en cuenta que no todos los datos de los clientes son completos al diseñar campañas o estrategias de clientes potenciales. Para que los algoritmos mejoren los resultados de la publicidad digital, necesitan los datos correctos, que incluyen:
El caso es que los algoritmos nos brindan mucha información en estos días, pero sólo podemos usarla de manera interactiva. En otras palabras: basándonos en el comportamiento pasado del usuario, "anticipamos" su comportamiento futuro y tomamos decisiones comerciales estratégicas. El futuro de los algoritmos de marketing digital es capaz de responder preguntas más complejas:
Cuando tengan éxito, los algoritmos digitales podrán identificar patrones que utilizarán para hacer predicciones más precisas. Suena complicado, pero no está lejos del presente. Por ejemplo, el algoritmo de Google pudo determinar el objetivo de búsqueda de un usuario.
Cinco mil quinientos millones y sesenta millones es el número total de publicaciones nuevas por día en Facebook, Twitter e Instagram, respectivamente.
Entre estas redes se dispone de información sobre los más diversos públicos, por lo que es necesario que cada red idee una forma de segmentar y priorizar los contenidos más relevantes para cada usuario. Después de todo, incluso si fuera posible elegir con quién se comunican, es probable que todos reciban cientos de interacciones diarias que involucren cada acción de sus contactos, lo que hará que nuestra experiencia en la red, por decir lo mínimo, sea agotadora.
La solución que encontraron las redes fue la misma: crear una fuente de noticias a partir de algoritmos basados en los intereses e interacciones de los usuarios. Dado que tienen diferentes propósitos, los algoritmos para cada una de estas redes son diferentes, y es natural que estén en constante evolución.
El botón Me gusta, implementado en 2007, tres años después del lanzamiento de la red social, fue el primer cambio importante en el algoritmo destinado a mapear la relevancia del contenido para los usuarios. La estrategia se desarrolló hasta el lanzamiento de la retroalimentación en 2016, y los otros botones tienen como objetivo evitar la aprobación de la publicación: buscan medir el compromiso que genera y recibir retroalimentación positiva y negativa. Aunque suena muy simple, el algoritmo de Facebook en realidad contiene más de 100.000 variables que, si se combinan, se cruzan con el comportamiento del usuario y la interacción con el contenido disponible en la red social.
La primera opción, "Mientras está ausente", creada en 2015 y actuando sobre las redes sociales, los usuarios rara vez un día, por lo que no pierden actualizaciones importantes en la cuenta. Ellos interactúan Esta opción aparece tan pronto como el usuario se conecta y, aunque no existe mucha información sobre cómo medir la relevancia, el concepto de compromiso con el tipo de contenido y los tweets, la cuenta de contenido es lo suficientemente importante. La segunda habilidad, implementada en 2016, se basa en el cálculo de la relevancia del contenido del usuario. En este caso, el orden cronológico de las publicaciones se dejan y el contenido se muestra de acuerdo con la probabilidad de crear un compromiso. No hay un número máximo de publicaciones, aunque el promedio no exceda de 12. La cosa más importante aquí es, en cualquier caso, el usuario está de acuerdo en que todos los tweets de todos los tiempos se especifican de acuerdo con el orden relacionado.
Así como es importante aprender sobre buenas estrategias de marketing, minimizar la difusión de contenido e información deficientes es esencial para retener a los usuarios en las redes sociales. Después de todo, los algoritmos son una fuerza impulsora de las mejores prácticas para segmentar a su público objetivo y crear las campañas y el contenido adecuados, lo cual es esencial para garantizar buenos resultados con el marketing digital.