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La delgada línea que separa el plagio de la copia: ``caso Thermomix´´

Escrito por Paula De las Mozas | Feb 25, 2022 12:00:00 PM

El pasado día 25 de enero de 2021, en Barcelona, los juzgados se pronunciaron sobre el polémico caso Thermomix. El juzgado de lo mercantil número cinco de Barcelona dictó sentencia el día 19 de enero mediante la cual se ponía fin al conflicto iniciado entre Vorwerk y los Supermercados LIDL.

La demanda fue interpuesta por la titular de la patente europea validada en España en junio de 2019, debido a que los supermercados Lidl fabricaron un robot de cocina muy parecido al que ya estaba en el mercado, ofrecido por la marca Thermomix. Este producto se vendía con la propia marca de líder que es SilverCrest bajo el nombre comercial de Monsieur Cuisine Connect. El punto principal de disputa fue el precio de comercialización, ya que se vendía a un precio muy por debajo del que poseían los productos de la marca Thermomix.

La causa que se fundamentaba en el litigio era que ambas máquinas cumplían los mismos requisitos de la misma forma, pero que sin embargo el precio de una estaba muy por debajo de la otra. Y es que las máquinas poseían las mismas características sin ninguna distinción:

  • Ambas eran una máquina de cocina que poseían un vaso en el que se vacían los ingredientes que posee una tapa y una carcasa. Ese vaso se pone en funcionamiento realizando giros sobre el eje vertical del mismo.
  • Funcionan enchufados a la luz a través de un botón o interruptor que estando conectado a la corriente eléctrica responde a los mandos que se le pidan. Además cuentan con una tarjeta de control en la cual se puede elegir el mecanismo que queremos que realice el vaso.
  • Se trata de una máquina que posee un circuito de mando con el que dirigir todos los movimientos que va a realizar la máquina.

Es decir, no se trata de que sean máquinas de cocinar en sí, sino que el propio robot de cocina de la marca Thermomix ya se encontraba patentado en el mercado debido a que era una forma innovadora de un robot de cocina independiente, en el que a través de unos comandos, la intervención humana a la hora de cocinar era mínima. 

Era tal el parecido en ambas máquinas y la diferencia tan abismal de precios, que era casi imposible que el juzgado de lo mercantil no admitiese la demanda. La finalidad de este caso era dilucidar si se trataba de un caso de plagio o simplemente el robot de cocina que había sacado el supermercado Lidl era una mera inspiración del que ya se encontraba en el mercado. 

Los peritos encargados de llevar el caso por parte de la patente Vorwerk persiguieron en todo momento el fin último de demostrar que los productos de Thermomix son los originales y que todo lo que nazca y se ponga a la venta después son, en la mayoría de casos, copias del suyo propio. Pero eso no era argumento suficiente como para convencer al jurado encargada del caso. Ni tampoco lo era el que su producto lleva a ser registrado en el registro de patentes mucho más tiempo que el creado por Lidl.

La causa fundamental que motivó el fallo y la consiguiente condena por plagio a la máquina creada por Lidl fue la demostración que hicieron los peritos de Vorwerk sobre el sistema de seguridad que poseen las máquinas de cocina de Thermomix.

Posiblemente si no eres usuario y cliente de un robot de cocina de Thermomix únicamente sepas los detalles generales de este producto: Que se trata de una máquina que te facilitará la forma de cocinar, reducirá tus tiempos y ofrecerá grandes resultados. Y es así, pero es también muy importante señalar que una de las principales características y que en muchos casos resulta fundamental para los clientes es su sistema de seguridad.

Al tratarse de una máquina que realiza de forma independiente el trabajo que normalmente realizaría una persona humana resulta indispensable contar con un sistema de seguridad en caso de posibles peligros, sobre todo si nos encontramos en un entorno rodeado de niños. Consiste, fundamentalmente, en que el motor de la máquina que hace que las cuchillas una vez que está el vaso puesto comiencen a girar se paralice y pare de girar en el momento en el que se quita la tapa del vaso. Es decir, no se pone en funcionamiento hasta que no está completamente tapado y en su lugar.

Finalmente, el fallo de la sentencia fue favorable para la patente Vorwerk, declarando que los supermercados Lidl tenían totalmente prohibido comercializar o importar a partir de ese momento sus máquinas de cocina, debido a que derivan directamente de la violación de los derechos exclusivos que concede una patente. De igual manera se les obligó a retirar el resto de unidades que quedasen en el mercado y cualquier material publicitario, así como a indemnizar por daños y perjuicios de conformidad con la ley de patentes a la patente española Vorwerk.

Se trata de una resolución judicial referente y que deja a la marca Thermomix y a sus robot de cocina en un status elevado y reconocido, sobre todo frente a su competencia.