Las organizaciones son actores clave en la promoción de la salud holística. Especialmente tras la sexta ola de COVID-19 o la vuelta a la oficina tras un patrón mixto de trabajo está trastocando el trabajo diario de los españoles, afectando a su bienestar emocional. Por esta razón, la adaptación de las políticas de salud a los nuevos entornos laborales es particularmente relevante para el objetivo de ayudar a los empleados a ser más resilientes y enfrentar la transformación continua.
Para conseguirlo, es necesario desarrollar estrategias que nos permitan responder con éxito al cambio: implantar una cultura de prevención, impulsar un nuevo tipo de liderazgo o políticas de desvinculación son algunos ejemplos muy útiles de ello.
Cigna, especialista en soluciones integrales de bienestar, comparte varias iniciativas para ayudar a proteger el bienestar psicosocial de la fuerza laboral durante estos tiempos turbulentos:
- Promover la salud mental en el lugar de trabajo con un enfoque de prevención. La detección precoz de posibles problemas relacionados con la salud emocional es uno de los puntos más importantes en la hoja de ruta de empresas y particulares. Por ello, es clave que las empresas promuevan la salud mental en el lugar de trabajo y sitúen la prevención en el centro de su estrategia.
- Hacer de la gestión del estrés una de las prioridades de la empresa. Ser capaz de manejar altos niveles de estrés está estrechamente relacionado con la resiliencia. Dado que el 40% de los españoles actualmente admite estrés laboral, según una investigación de Cigna, no hay duda de que se deben realizar pruebas preliminares para desarrollar estrategias para minimizar su estrés.
- Empoderar a los empleados reconociendo sus logros y aumentando su autoestima. Cuando los miembros del equipo sienten que tienen el control de su trabajo y las expectativas laborales están claramente definidas, su confianza aumenta, desarrollan mejores habilidades para resolver problemas y se sienten más satisfechos con sus funciones en la empresa.
- Fomentar la desconexión del trabajo para evitar el síndrome de `burnout’. Descansar significa algo más que dormir bien. También desconectado de la jornada laboral y de las obligaciones asociadas a la misma. Los españoles señalan la falta de rutinas, como el hecho de que oficialmente no hay descansos para las comidas o conexiones permanentes, como algunas de las desventajas de trabajar de forma remota.
- Promover un liderazgo saludable. Los cambios en la forma de trabajar también requieren cambios en la forma de liderar. Por ello, los jefes de equipo y los profesionales de RRHH deben integrar de manera efectiva el modelo híbrido a través de un nuevo tipo de liderazgo que motive y optimice la experiencia del empleado. Pero, además, ha aumentado su resiliencia para que la plantilla pueda adaptarse a las realidades de constante transformación.
Si bien todas estas estrategias fomentan la creación de equipos resilientes que puedan adaptarse a los cambios en los próximos meses, es importante recordar que todos somos diferentes. Por lo tanto, la salud mental de cada empleado debe mejorarse mediante un enfoque personalizado.
El Cigna 360 Well-Being Study de 2021 ha revelado datos muy reveladores sobre la correlación entre los problemas de felicidad en el lugar de trabajo, el estrés y los bajos niveles de inmunidad. De hecho, el 45% de los españoles admite tener una inmunidad baja o moderada. Tal y como señalan los encuestados, la limitada capacidad para afrontar el cambio de entorno laboral se debe a las dificultades relacionadas con tener que acudir a la oficina para cuidar a los familiares, trabajar demasiado, fuerza o inestabilidad provocadas por las circunstancias actuales.
La capacidad de adaptación, superación o reconstrucción ante la adversidad es una habilidad que otorga a una empresa una ventaja competitiva frente a situaciones que desencadenan miedo o frustración, convirtiendo cada momento en una oportunidad para desarrollarse.
En consecuencia, el departamento de Recursos Humanos tiene que hacer frente a los nuevos requisitos que surgen en el trabajo presencial y remoto.