Coworking, la tendencia que arrasa.

En estos últimos tiempos, y sobre todo desde que hemos de convivir con una pandemia, miles de autónomos y profesionales en España se han sumado a la novedad de los espacios coworking.

La término coworking proviene del inglés, y se refiere al trabajo colaborativo que se realiza compartiendo oficinas y espacios de trabajo. Nació en San Francisco alrededor del 2005, promovido por los cambios que sufrió la economía, que comenzó a convertirse de forma progresiva en más social y con una mayor interacción. Muy favorecido por la evolución de las TIC e Internet, es una novedosa forma de trabajo que permite que los profesionales independientes, emprendedores, pymes… compartan un espacio, tanto físico como virtual, de trabajo para desarrollar sus proyectos.

España cuenta con más de 500 espacios de coworking, 100 de ellos en ciudades como Barcelona, y Europa no se queda atrás, contando ya con unas 1600 oficinas. La diferencia principal que tiene en comparación con los tradicionales espacios de trabajo a los que todos estamos acostumbrados, es que los profesionales únicamente necesitan una buena conexión a internet, un dispositivo móvil y un ordenador para llevar a cabo su actividad.

Dentro del coworking, encontramos infinidad de tipos de oficinas. Es casi imposible que no encuentres un sitio en el que desarrollar tu actividad, ya que hay desde coworking generalistas, si eres un profesional que no necesita un entorno concreto, a coworkings creativos, para artistas, especializadas en artesanía, aventuras, abogados… A esto hemos de aunar la posibilidad de elegir cómo quieres que sea tu espacio de trabajo, que a continuación, te presentamos:

• Dedicated desk. Se trata de un escritorio fijo que puede ser reservado personalmente por cada profesional; en el que se te asigna un sitio fijo que únicamente podrá ser utilizado por ti. Es un espacio que posee cajones y espacio de almacenamiento en el que podrás dejar tus objetos personales y de trabajo, y precisamente por eso también posee un coste más elevado que los demás.
• Oficina abierta. Consiste en un espacio, que una vez reservado, es de uso exclusivo para grupos. Entre ellos comparten un espacio diáfano de trabajo, pero alejado del resto de coworkers que se encuentren en el edificio.
• Oficina privada. Suelen ser el espacio más utilizado para reuniones de empresa, ya que ofrecen una mayor intimidad y privacidad al encontrarse restringidas al resto de coworkers. Se suele acceder a ellas a través de una identificación y son las que poseen el precio más elevado de todas.

Actualmente, teniendo en cuenta la situación sanitaria que todavía seguimos experimentando, los cambios en la forma de trabajo que se han llevado y el golpe económico que muchas empresas han sufrido debido a la crisis del Covid19, los espacios de coworking están al alza. Permite una flexibilidad y una importante reducción de costes que, en el momento actual, ha llevado a muchas empresas a dejar aparcados los alquileres de oficinas para instalarse en estas oficinas. Además, profesionales independientes que hayan iniciado su trabajo recientemente, pequeñas empresas emprendedoras o jóvenes recién incorporados al mercado laboral, han visto las oficinas de coworking como una forma fácil y mas accesible a sus posibilidades.

En Madrid, ICAM (Ilustre Colegio de Abogados de Madrid) ha lanzado un nuevo espacio de coworking a la que ha llamado “Espacio Abogacía”. Situado en la Calle Bravo Murillo 377, junto a los Juzgados de Plaza de Castilla, ofrece un espacio de 1000 metros para colegiados madrileños con todas las comodidades para el ejercicio pleno de la abogacía.

Además, en Paseo de la Castellana, 161, podemos encontrar el espacio coworking que ofrece la página web www.coworkingabogados.es, una página web que pone a tu disposición despachos en los que desenvolverte profesionalmente, rodeado de otros profesionales del sector de la abogacía. En definitiva, estos espacios te ofrecen de una forma asequible y flexible, todas las comodidades y herramientas para desenvolverte de la forma más eficiente posible en tu trabajo.

Y tú, ¿conocías ya la herramienta del futuro?