El mindful marketing, también denominado como marketing consciente, es una tendencia novedosa que ha venido para cambiar la forma en que entendemos el marketing digital y para plantearnos cómo debemos ponderar el concepto de empresa. Se basa en la premisa de adoptar un enfoque que sea consciente a la hora de comercializar, con el objetivo de conseguir un impacto social positivo alineado a los valores que a nuestros clientes más les importan.
Este tipo de marketing se ve inspirado por el mindfulness, una técnica de relajación que persigue la consciencia de las emociones y pensamientos con los que vivimos, centrándonos en el presente.
Actualmente la sociedad no solamente necesita palabras, sino que persigue hechos que cumplan con sus objetivos. Buscan encontrar empresas que sean capaces de demostrar que realmente se preocupan por sus clientes; por lo que es de vital importancia para esas empresas entender bien a su audiencia, saber que necesitan y que esperan de su marca. Es por eso que las empresas deben demostrar cierto interés por temas como por ejemplo: el medio ambiente, la ayuda a los más desfavorecidos o la responsabilidad social.
Mediante esta técnica, las empresas podrán dar solución a los problemas a los que se deben de enfrentar al estar presente en una sociedad tan cambiante. Las cuatro principales características del marketing consciente son:
- Valorar el eje central. El marketing consciente da la máxima importancia a los intereses tanto del vendedor como del comprador. Además, es de vital importancia que la empresa se esfuercen al máximo en configurar estrategias que sean las más beneficiosas posibles, y que consigan alinear cuidadosamente las funciones de marketing con los intereses que tienen sus clientes.
- La responsabilidad social y el respeto por el medioambiente. Todas las acciones que llevan a cabo las empresas acaban teniendo consecuencias, y por ello, el marketing consciente lo que pretende evitar es participar en prácticas de marketing que para la empresa resulten innecesarias por ser poco éticas o egoístas. Las empresas necesitan evitar causar un daño directo a la colectividad social y es por eso que a través de la acción empresarial han de proteger los intereses sociales y medioambientales.
- La importancia del mensaje que queremos transmitir. Uno de los puntos fuertes del marketing consciente es conectar a nivel emocional con nuestros potenciales clientes, Y la mejor forma que para hacerlo es a través de la narración de historias. El storytelling permite una mejor y mayor interacción de los clientes con las empresas de una forma mucho más lúdica y sencilla, con lo que podrás cumplir tus objetivos a través de la creación de una conexión entre empresa y cliente.
- Los valores y beneficios del marketing consciente. La solidaridad, la empatía y el consumo consciente son unos de los principales valores que rodean al marketing consciente. Con ellos, las empresas buscan una alineación entre sus propios valores y lo que sus productos consigan o pretenden ofrecer al público, con la finalidad de conseguir que el mundo, en la medida de lo posible, sea un lugar mejor. Las empresas deben aplicar esta técnica debido principalmente, a los beneficios que les va a portar el marketing consciente al ser una combinación de infinidad de valores que nos hacen más humanos.
Por todo ello, las empresas han de dar importancia y primacía a las preocupaciones más profundas de sus clientes, dejando un poco de lado sus problemas internos. de tal manera que producirán un cambio en la visión que ofrecen, pasando de ser simplemente empresas que venden productos a conseguir un valor que contribuye a ofrecer mejoras globales.
Para comenzar a implantar una estrategia encaminada al mindful marketing, hay que seguir una serie de pasos que es interesante analizar:
- Conocer el sentido de nuestro trabajo. El primer paso que deben de seguir las empresas es pensar cuál es el significado de su negocio. Consiste en pensar cómo podemos ayudar y contribuir a través de nuestras acciones corporativas a crear o tratar de mejorar la sociedad en la que vivimos.
- Empatizar con los clientes. Si queremos conocer cuál es el significado de nuestro negocio y cuáles son nuestros principales objetivos, hemos de ser capaces de comunicarnos de manera consciente con nuestra audiencia para así saber qué es lo que están buscando. Utilizar una escucha activa y entender qué valores consideran importantes son dos aspectos primordiales para nuestra marca.
- Buscar la satisfacción colectiva y centrarse en la causa de los problemas. Es fundamental que la empresa no solamente tenga en cuenta cómo complacer a su público objetivo, sino que debe perseguir a la colectividad. Por ello, hemos de identificar y centrarnos en qué problemas queremos solucionar para así encaminar todas las acciones en esa dirección y contribuir con mayor trascendencia a mejorar el mundo que nos rodea.
- Ofrecer un compromiso real y transmitir sus valores. No vale únicamente con hacer ver a la audiencia que estamos comprometidos con los valores que predicamos, sino que es fundamental alinear nuestros objetivos con todas las acciones que vamos a llevar a cabo de manera que se vean resultados positivos.
A todo lo anterior hay que sumar los valores de transparencia y reflexión. Hemos de saber de qué forma transmitir nuestro mensaje para lograr que nuestra audiencia comprenda y empatice, conectando con su lado humano. Una vez conseguido, analizaremos todas las acciones de marketing que hemos llevado a cabo para saber si realmente se están alineando con el significado que le queremos dar a nuestro negocio.
En el camino nos encontraremos con muchos problemas a los que debemos hacer frente. Por ello nuestra capacidad de reflexión es un punto primordial para darnos cuenta de que estamos cayendo en errores que tendremos que saber corregir. La perfección no ha de ser nuestro principal objetivo sino que hemos de tomar medidas conscientes y actuales encaminadas a conseguir un mundo mejor.