Seguro que alguna vez mientras hacías una búsqueda a través de Internet te has encontrado con la mención del marketing B2B y B2C, pero ¿sabes qué significan? A modo de introducción conviene señalar que ambas se refieren a modalidades a la hora de entablará relaciones y llevar a cabo transacciones comerciales, lo cual resulta de vital importancia debido a que no es lo mismo hacerlo para consumidores que para otras empresas.
- B2B son las siglas de Business to Business, es decir, de negocio a negocio.
- B2C son las siglas de Business to Consumer, es decir, de negocio a consumidor.
Estos dos métodos de marketing dependen, principalmente, del mercado objetivo, por lo que es crucial conocer cuales son las diferencias entre ambas modalidades para planificar de la forma más efectiva posible la estrategia por seguir.
Es importante comenzar señalando que uno de los pilares fundamentales que tiene el marketing es el cliente. Por ello, tener un perfil definido del público objetivo nos va a ayudar a dirigir nuestros esfuerzos a estrategias que sean las más acertadas posibles y que generen un mayor impacto. Utilizando herramientas de marketing digital podremos conseguir el mismo objetivo con la única diferenciación que supone la adaptación necesaria al canal digital y la diferenciación del tipo de cliente. Es por ello, que en este artículo vamos a abordar los tipos de consumidores y las diferencias que hay en función de la aplicación de marketing B2B o B2C, así como sus diferencias en relación con los procesos de compra.
Las características de cada estrategia de marketing son muy diferenciadas. Por lo que, a modo de comparación, señalaremos cuáles son las principales características de cada tipo:
Como podemos observar desde el principio hasta el final del proceso de compra, se pretende seguir una estrategia con relación a los contenidos, tienen características totalmente diferentes. Es cierto que tanto en el marketing de business to business (B2B) como en el marketing enfocado al consumidor o cliente final (B2C), comparten una característica común: la venta de un producto o un servicio a una persona (buyer persona) o empresa. Es decir, conseguir generar el mayor número posible de leads. Pero al margen de esta similitud los procesos de compra pasan por fases diferenciadas.
Con relación a los procesos de compra, en el caso del marketing B2C tienden a ser más simples e inmediatos debido a que los consumidores no quieren perder su tiempo. Sin embargo, los procesos que se llevan a cabo en el marketing B2B son más extensos y se trata de periodos de tiempo que suelen ser más complejo. El marketing B2B, implica canales de distribución más precisos y directos, mientras que en el B2C, el branding, la publicidad y las promociones son vitales. Para una audiencia B2C, la decisión de compra es estimulada, usualmente, por las emociones. Esto conlleva a decisiones impulsivas que reflejan el anhelo de satisfacer un deseo, más que una necesidad. Por otra parte, las decisiones de compra de las audiencias B2B tienden a ser racionales, ya que son generalmente fomentadas por una necesidad.
El marketing de contenido es un componente imprescindible de la estrategia de marketing en tu empresa, por ello es fundamental que para su creación y diseño haya que basarse en las necesidades del canal por el que se va a difundir.